
H A S T A S I E M P R E …….
Con el final de julio, decimos adiós, por jubilación de sus dueños, a uno de los comercios más antiguos y emblemáticos del Barrio, que desde su inicio y cuando aún quedaban muy lejos la aparición de otros, eran ellos los que prácticamente solos, nos abastecían.
El Alamillo, Gama, y ahora Villa de Madrid, han sido sus distintos nombres durante su larga andadura; distintas denominaciones, pero ellos eran siempre los mismos.
Carmen, la mujer entrañable que siempre nos atendía con una sonrisa; Boni, Elena, y Antonio, que junto con Jose, que empezó con ellos siendo casi un adolescente, han mantenido este Comercio abierto, incluso durante los confinamientos de la pandemia, colaborando también en los bancos de alimentos que desde Cáritas Parroquial y esta Asociación Vecinal se han organizado.
Llega ahora para ellos su merecido descanso, pero también quedan huérfanos sus actuales trabajadores a los que deseamos mucha suerte.
La desaparición de este establecimiento dará paso, probablemente, a una conocida cadena comercial que seguirá dándonos servicio, pero de otra forma; nada será igual— ¡
Desde Nuestra Asociación y en nombre de los vecinos a los que representamos, os expresamos nuestro reconocimiento por vuestra profesionalidad y buen hacer, haciéndolo extensivo también a los empleados que a lo largo de estos años han trabajado con vosotros: Antonio, el primer carnicero, cajeros, entre ellos nuestra querida y amable Susana, vendedores, repartidores que con diligencia nos subían “la cesta” a casa; Branly, Miguel, Dorfy, Juan… todos nos habéis dejado un bonito recuerdo.
Os vamos a echar de menos; siempre recordaremos el espacio que ocupasteis y el buen servicio que siempre nos habéis prestado.
¡GRACIAS Y MUCHA SUERTE EN ESTA NUEVA ETAPA!